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Se recomienda preparar la piel entre 1 o 3 meses antes de la intervención. Hay que realizar hidrataciones profundas, exfoliaciones, uso de radiofrecuencia y ultrasonido, para ayudar a desinflamar, a tonificar y a generar mayor colágeno para su próxima recuperación.
Recomendación de cosméticos hidratantes, hidratación vía oral y desintoxicación.
El masaje linfático es una técnica de masaje utilizada para aumentar el drenaje linfático de los líquidos acumulados, incluida la hinchazón posquirúrgica, se requiere después de cualquier tipo de operación estética, porque acelera la recuperación y disminuye la posibilidad de irregularidades, bultos o protuberancias y formación de tejido cicatricial, que pueden afectar el resultado cosmético final.
Esta es una técnica manual que requiere maniobras suaves y repetidas sobre la piel, con el fin de movilizar el exceso de líquido que se acumula en los tejidos, posterior a la cirugía (Edema). La sensación para el paciente es relajante, y los resultados se producen desde la primera sesión
Es una de las técnicas más frecuentes en cuanto a aparatología estética. Estos equipos emiten vibraciones de tipo mecánico (no perceptibles al oído humano) a través de un generador y un cabezal que entra en contacto con la piel del paciente.
Los ultrasonidos reducen la inflamación y edema postoperatorio, mejoran la capacidad de los tejidos para regenerarse, y reabsorbe los hematomas con mayor facilidad.
Mejora de la vascularización de los tejidos reduce la fibrosis y adherencias mejorando la cicatrización y la elasticidad de los tejidos reduce el edema cutáneo (hinchazón) disminuye el dolor creando un efecto analgésico gracias al trabajo de vascularización ayuda a recuperar la sensibilidad.